Serguei Kara-Murza

Postperestroika Ёsin la URSS ni PCUS?

En la historia de siglo y medio del movimiento comunista mundial se produjo una catastrўfica ruptura: en la URSS y paЎses europeos "socialistas" ocurrieron las revoluciones que llevaron al poder a regЎmenes anticomunistas. Estas han sido revoluciones de nuevo g‚nero, de la ‚poca de la "postmodernidad polЎtica". No eran el producto de la lucha de las masas populares, de una explotaciўn exagerada o de una grave crisis econўmica. Eran "revoluciones desde arriba" ideadas y preparadas por la cЈpula de aquel mismo r‚gimen que se pretendЎa derribar. Las acciones claves "en la plaza" fueron llevadas a cabo con la participaciўn directa de los servicios secretos, en estrecha colaboraciўn con el KGB sovi‚tico (son especialmente ilustrativas la "revoluciўn de terciopelo" en Praga y la liquidaciўn de Chauchescu).

HabЎa en esta revoluciўn en la URSS mentiras fant sticas, traiciones y provocaciones a escala singular, "est‚tica de lo feo" - extra¤os brotes de repugnante masoquismo polЎtico. Pero habЎa un hecho indiscutible: la ‚lite criada en condiciones del "socialismo" se volviў anticomunista y las masas populares la apoyaron (como en Checoslovaquia o HungrЎa) o mostraron apatЎa (como en la URSS). Y eso a pesar de que la nueva ideologЎa propuesta por esta ‚lite es al extremo utўpica, antisocial y agresiva. La posibilidad de introducirla en la conciencia social es muy baja. Se trata de revoluciones que aprovecharon la ola de anti-ideologЎa y de anti-ideales. Evidentemente, se trata de un fenўmeno que por su importancia sobrepasa el marco del movimiento comunista o la confrontaciўn de bloques geopolЎticos. Es una manifestaciўn muy aguda de la crisis global de la civilizaciўn industrial moderna. La perestroika, los pogroms en Los Angeles y el "hueco de ozono" no son m s que sЎntomas de una misma enfermedad.

Pero dejemos en paz la civilizaciўn y hablemos del PCUS. ЁEn qu‚ consisten los defectos b sicos, tanto filosўficos como polЎticos, de todo el proyecto? ЁPor qu‚ la corrosiўn pudo minar el organismo de la URSS tan t citamente que ‚sta se desplomў estando, en muchos aspectos, en la cima de su fuerza (la paridad militar con todo el Occidente no es indicador puramente formal)? Sin entender esto, la izquierda europea no tiene perspectivas. Ella seguir  usando los mismos ideologemas y el mismo lenguaje al que las almas humanas contestan de modo enga¤oso. AquЎ propongo algunas primeras observaciones para este tema. Es un asunto muy doloroso y hay que acercarse a ‚l con cuidado. Pero hay que hacerlo. En los a¤os de la perestroika los comunistas sovi‚ticos (los que quisieron) han aprendido cosas de importancia fundamental. Para empezar, ordenaremos los hechos y trazaremos la din mica de los sucesos.

A mediados de 80 el pueblo sovi‚tico en su grueso tenЎa la mentalidad propia de la sociedad tradicional (y no de la sociedad civil, occidental). Es decir, en ella dominaba la orientaciўn a la solidaridad (y no al individualismo), el igualitarismo (y no la estratificaciўn social), el paternalismo y la protecciўn social (y no la guerra de todos contra todos). Esto fue comprobado por los estudios de los sociўlogos-"demўcratas" realizados en 1988-89 (1). Pero a la vez para este momento se habЎan consolidado tres fuerzas polЎticas que eran muy diferentes de la masa por sus ideales e intereses. De nuevo se formў y se autoidentificў una capa de inteligentsia vinculada gen‚ticamente a los intelectuales rusos de los a¤os 70 del siglo XIX. Su mentalidad representa un hЎbrido de admiraciўn exagerada hacia Occidente y la idea de progreso con el utopismo arcaico y el radicalismo heredados de la sociedad tradicional - un hЎbrido desconocido tanto en Occidente como en Asia. Esos intelectuales son como bolcheviques invertidos, de alma pura, que quemaron a sus Ўdolos y con la misma pasiўn religiosa empezaron a servir a Ўdolos nuevos (capitalismo utўpico). Los estudios sociolўgicos demostraron una ruptura asombrosa entre la actitud de los intelectuales y la masa del pueblo.

La segunda fuerza es la parte corrupta del aparato del partido y del estado (nomenclatura) que empezў a sentirse restringuida por la ideologЎa oficial y considerў que habЎa llegado el momento oportuno para legalizar su modo de vivir burgu‚s y por medio de las palancas de poder en el curso de la revoluciўn saquear la sociedad a trav‚s de la privatizaciўn. Es una fuerza cЎnica y abiertamente antinacional que se presta a la traiciўn tranquilamente. La tercera fuerza es la criminalidad que pactў y entrў en simbiosis con la parte corrupta de la nomenclatura. En el curso de la perestroika la criminalidad fue convertida en un poderoso sistema organizado, con fuertes lazos internacionales. Ella constituye la principal base social, financiera y militar de la revoluciўn. Son los dientes y las u¤as de la perestroika, sus defensores y combatientes. Ser , a la vez, el due¤o m s probable de Rusia (si la revoluciўn resulta exitosa) y el enemigo mortal de Occidente (tal vez, su sepulturero).

La tecnologЎa de la perestroika fue dise¤ada en base a la teorЎa de la revoluciўn de Antonio Gramsci (parece ser un castigo histўrico: el brillante invento del gran comunista se vuelve contra los comunistas). Su idea principal es la destrucciўn del nЈcleo cultural de la sociedad por los intelectuales. Si esta agresiўn molecular en la conciencia es efectiva, luego no ser  difЎcil cambiar las estructuras polЎticas y socio-econўmicas. Para aplicar esta tecnologЎa en la URSS habЎa condiciones favorables. La intelligentsia estaba lista para cumplir el papel de la "quinta columna" y en las manos de la nomenclatura estaba el control total sobre los instrumentos de la "agresiўn en la conciencia": la prensa, la radio y la TV.

La destrucciўn previa de los sostenes culturales del hombre sovi‚tico (preparaciўn artillera antes del ataque contra las estructuras econўmicas) durў cuatro a¤os. Se realizaba con excepcional sadismo: se ridiculizaban y se cubrЎan de fango las im genes y los sЎmbolos ya no del comunismo sino de la historia milenaria de Rusia. Era preciso minar no la ideologЎa sino la conciencia y el autorrespeto del hombre como persona, destruir el mismo tejido de las relaciones humanas normales. Hablando con propiedad, este proyecto de genocidio cultural puede ser calificado como de crimen, tomando en cuenta los sufrimientos espirituales que experimentaron y siguen experimentando decenas de millones de personas. Ahora los autores y ejecutores de este "programa cultural" buscan fren‚ticamente plazas en las universidades americanas. A excepciўn de algunos h‚roes, ellos ya no se atrever n a quedarse en el paЎs qualesquiera que sea el final.

En 1988 "la imagen del socialismo" ya ha sido desacreditada suficientemente mientras que la "imagen del paraЎso capitalista", fue mitificada (sobre todo en la mente de la juventud). Se iniciў la segunda etapa, la destrucciўn de la economЎa, el Ej‚rcito Sovi‚tico y el sistema polЎtico de la URSS. Esto se realizў a trav‚s del aparato del PCUS entrenado en la obediencia incondicional (incluso a cumplir la orden de autodestrucciўn)(2). El mecanismo de descomposiciўn de la economЎa fue puesto en marcha por medio de una serie de leyes (la Ley de la empresa, la de cooperativas, de arriendo, etc.) que desmantelaron el sistema de planificaciўn, dispararon la inflaciўn y entregaron la economЎa al saqueo de la mafia. Los recursos del paЎs empezaron a exportarse criminalmente (una tonelada de petroleo por 2 dўlares siendo su precio internacional, unos 90). Por una serie de provocaciones sangrientas y "torpezas" de MoscЈ fue iniciado el proceso en cadena de los conflictos nacionales. Con las provocaciones (Tbilisi, 1988) fue minado tambi‚n el sost‚n psicolўgico del ej‚rcito. Esta etapa que tambi‚n durў 4 a¤os demuestra la alta cualificaciўn de los "arquitectos de la perestroika" y su buen conocimiento de los puntos d‚biles en los arquetipos del inconsciente colectivo del pueblo sovi‚tico (la sacralizaciўn del poder supremo, la confianza ciega en la intelligentsia y la palabra impresa, etc.).

En 1991 el proceso alcanzў el climax (la disoluciўn de la URSS y la prohibiciўn del PCUS). SegЈn creen los "demўcratas", es el desenlace del drama pero ya est  claro que no es m s que el desenlace del primer acto - la perestroika. El drama est  por venir. Hoy vivimos el inicio del segundo acto, del que hablaremos con m s detalle. El final de la perestroika lo constituyў una provocaciўn brillantamente organizada, el llamado "golpe de Estado" de agosto de 1991 (antes hubo un buen ensayo en Vilnius). Con sangre derramada muy ahorrativamente (tres vЎctimas) se logrў un efecto polЎtico formidable y los "demўcratas" alcanzaron, al menos en apariencia, el poder absoluto. Posteriormente, los sucesos se hicieron vertiginosos. A la vez empezў el desembriagamento de las masas.

Tras el agosto de 1991 rigen las "leyes revolucionarias", es decir, la completa arbitrariedad. Despu‚s de la disoluciўn anticonstitucional (y contra el refer‚ndum) de la URSS, comenzў la erosiўn de la Federaciўn Rusa. El gobierno de Eltsin compuesto por economistas tecnўcratas radicales (entusiastas del monetarismo) puso en marcha la mortal "reforma", antes ensayada con ‚xito en Polonia (allЎ la produccion habЎa caЎdo en un 40 por ciento y el potencial industrial ha sido invalidado por muchos a¤os). Hasta qu‚ punto est n paralizadas y desmoralizadas las estructuras constitucionales se ve en el hecho de que el gobierno ni siquiera presentў al parlamento el programa de la reforma: los informes se envЎan sўlo al FMI ((Fondo Monetario Internacional). El di logo social ni siquiera fue sugerido, se niega la simple informaciўn (las declaraciones ideolўgicas son tan incoherentes que ya no pretenden tener un mЎnimo de lўgica). La prensa de oposiciўn (ya casi sin aliento) llama el r‚gimen "gobierno provisional de ocupaciўn" lo que se percibe no como met fora sino como tЎtulo oficial y natural. Muchos intelectuales de la perestroika se apresuran a blanquear su reputaciўn, atacando duramente la reforma.

El punto de inflexiўn fue la "liberalizaciўn de los precios" en enero de 1992 (el concepto de liberalizaciўn no es v lido ya que el estado sigue siendo el patrono principal y a la vez el Јnico vendedor de mercancЎas; en enero ocurriў la disminuciўn multiple del salario y las pensiones hecha por el patrono monopolista de manera autoritaria que no tiene nada que ver con el mercado). Despu‚s de 50 a¤os de igualitarismo en la formaciўn de los precios que hacЎa los bienes vitales b sicos (productos alimenticios, vivienda, transporte y cultura) igualmente accesibles para todos los grupos sociales, cerca del 85-90 por ciento de poblaciўn est  tirado detr s del umbral de pobreza. Los productos b sicos como patatas o mantequilla se hicieron 60 veces m s caros, la leche y carne, de 50 a 100 veces (el salario medio subio 2-3 veces). En un solo mes las compras en t‚rminos naturales cayeron 7 veces (la gente todavЎa consume los productos acumulados "en el socialismo"). Empeorў bruscamente la estructura de la alimentaciўn (se come mucho pan que sigue siendo la comida m s barata aunque el precio subiў 50 veces). Disminuyў la natalidad y empezў la reducciўn absoluta de la poblaciўn de Rusia. Un choque brutal sufren los rusos al no poder comprar el ataud, la sepultura en saco de pl stico significa el derrumbe de los pilares culturales.

Con aceleraciўn se realiza la destrucciўn del potencial productivo creado por el pueblo con enormes sacrificios. El ministro de industria pronostica la caЎda de la producciўn en un 50 por ciento. Se liquida, pr cticamente, la ciencia sovi‚tica: el estado deja de financiar miles de institutos de investigaciўn sabiendo de la ausencia absoluta de fuentes de apoyo alternativas(3). El an lisis de todos estos procesos lleva a pensar que la idea final de la perestroika y la reforma posterior no era la "construcciўn del capitalismo" como modo de vida de la sociedad e incluso no el saqueo del paЎs. El Јnico propўsito racional de todas estas acciones podЎa ser sўlo la destrucciўn total de la potencia sovi‚tica como una fuerte y especЎfica civilizaciўn que escapaba el control de Occidente. El propўsito es razonable solamente en una perspectiva muy corta, en realidad, es irracional, ya que el propio Occidente tendr  que cambiar su tipo de civilizaciўn que ha entrado en contradicciўn irreparable con los lЎmites naturales. Sin hablar de los peligros que implica para Occidente la destrucciўn de la URSS.

ЁQu‚ situaciўn se presento en la URSS al principio del "segundo acto"? Es notorio el cambio brusco en el lenguaje de la gente en las colas despu‚s de la liberalizaciўn de los precios en enero de 1992. Sucediў la ruptura radical entre las masas y el estado que "habЎa enga¤ado al pueblo" y perdido su legitimidad. La cola ya no se divide, como en diciembre, en "demўcratas" y "conservadores". Ahora ella es "NOSOTROS" y el r‚gimen, "ELLOS". La sociedad sufre el estress, y en tal estado se despojan las capas "culturales" de conducta y actuan los arquetipos profundos del subconsciente nacional. AsЎ, se hace cada vez m s evidente que estos arquetipos son contrarios al proyecto de los "demўcratas" (independientemente del anticomunismo superficial de alguna gente). Los intelectuales con la mente "occidentalizada" se alegran de que casi no hayan protestas sociales. Ellos no entienden que es un signo temerario e indica que se reducen r pidamente las posibilidades del pacto social(4).

En plan de experimento (y provocaciўn) las autoridades emplearon la violencia, las amenazas y los insultos contra los descontentos. En enero el presidente del Movimiento de Reformas Democr ticas el alcalde de MoscЈ G.Popov dijo que en caso de "revueltas hambrientas" ‚l no hubiera puesto ningЈn lЎmite en la violencia: "Considero posible y necesario aplicar en este caso la fuerza y aplicarla lo m s r pido posible. Es mejor emplear la policЎa sin armas que armada. Es mejor emplear la policЎa armada que mandar tropas. Es mejor mandar tropas que emplear la artillerЎa, la aviaciўn... AsЎ que desde este punto de vista la cuestiўn es sencilla". En realidad, esto es el fracaso de todo el proyecto liberal - la amenaza de utilizar la artillerЎa y aviaciўn contra las ciudades donde haya protestas. Comprende muy bien el se¤or Popov que los aviones de guerra y los ca¤ones no van a cazar a los activistas sindicales, para este g‚nero de armas el objetivo es la ciudad, es la poblaciўn indiscriminada. Esto quiere decir que la "democracia" establecida como resultado de la perestroika incluye en el arsenal de sus medios polЎticos admisibles el asesinato de grandes masas de poblaciўn civil con empleo de t‚cnicas de la guerra moderna. En este sentido se da un gran paso adelante en comparaciўn con todos los regЎmenes totalitarios conocidos. Hasta ahora los regЎmenes sangrientos se arrastraban contra su deseo a la guerra de exterminio contra la poblaciўn(5).

Importante punto de ruptura lo constituyў el 23 de febrero, el DЎa del Ej‚rcito Sovi‚tico. Las autoridades cortaron el paso al centro de MoscЈ a la manifestaciўn tradicional que iba a poner coronas a la Tumba del Soldado Desconocido, y la policЎa diў una paliza cruel a la columna m s avanzada de los manifestantes, en su mayorЎa veteranos de la segunda guerra mundial, ya ancianos(6). A los ojos de gran parte de la gente el poder en seguida perdiў su legitimidad y el desplazamiento hacia la guerra civil se hizo m s probable. Es notorio que inmediatamente cobrў una importancia clave la regiўn donde a las acciones b‚licas esta arrastrada la poblaciўn rusa (junto con otras) - los territorios de Moldavia de la orilla izquierda de Dniestr que se han negado a la separaciўn de la URSS y a su inclusiўn en RumanЎa y se han proclamado RepЈblica Moldava de Dniestr. AquЎ ha surgido un enclave donde los intereses de los trabajadores se defienden con armas en la mano.

La estructura de la guerra civil que est  madurando en Rusia y hacia la que la est  empujando el r‚gimen anticomunista, es muy compleja (es un tema especial). Hasta qu‚ punto es profunda la incomprensiўn por parte de los liberales de los procesos lo dice el hecho de que la privatizaciўn que ellos est n empezando rompe la paz nacional lograda despu‚s de la guerra civil de 1918-1922 precisamente en base a la nacionalizaciўn de las empresas. La burguesЎa dejў de resistir al entregar la propiedad a la naciўn y no a los revolucionarios m s listos. En la privatizaciўn actual quienes m s robados se sienten son precisamente los descendientes de los empresarios rusos (ante el asombro de los "demўcratas" que esperaban aplausos). Y en las manifestaciones antigubernamentales se izan juntas la bandera roja y la mon rquica.

ЁCu l es el espectro de las fuerzas polЎticas organizadas? Criado por el PCUS Eltsin prohibiў el partido comunista, un partido de oposiciўn adscrito legalmente. Lo ha hecho no sўlo violando la Constituciўn y la Ley, usurpando la funciўn del poder judicial, sino tambi‚n con una especial mofa, en el dЎa del aniversario de la Revoluciўn de Octubre (si se tratara de una "difЎcil decisiўn" de un presidente "sin partido", podrЎa hacer eso una semana antes o despu‚s de la fiesta). Desde el punto de vista polЎtico, esta prohibiciўn no sўlo no era necesaria sino da¤ina. Por su tipo, el PCUS desde hace tiempo no era un partido de lucha sino un partido de apoyo al r‚gimen. Al cambiar ‚ste, el PCUS desaparecerЎa solo, cumpliendo hasta su muerte la funciўn del tampўn que absorbe el radicalismo de cualquier g‚nero(7). En cambio, ahora a partir de los 16 millones de comunistas "prohibidos" van a formarse varios "partidos de lucha" de tipo mucho m s duro. La situaciўn catastrўfica de los trabajadores va a producir cada vez m s partidarios de estas organizaciones(8). Tales partidos ya existen, por ejemplo, el Partido comunista obrero de Rusia.

Sin embargo, parece que no ser n los partidos del tipo europeo los que van a jugar el papel principal en la lucha de los trabajadores de la URSS (al menos en la primera etapa) sino los movimientos con una base ideolўgica m s amplia. Han aparecido varios movimientos "organizados", por ejemplo, "Rusia de trabjadores", "Frente unido de trabajadores", "Sobor [Congreso] ruso", como tambi‚n movimientos sindicales "independientes". La causa consiste, ante todo, en que la sociedad atraviesa una etapa de reflexiўn y revisiўn de los valores, conceptos y lemas b sicos. La vieja corteza verbal esta desacreditada y el significado de los principios acostumbrados se ha perdido o es confuso. Y no se trata de la coyuntura. La razўn de la crisis consiste en que el marxismo, siendo una de las ideologЎas del industrialismo, contiene las mismas contradicciones que el liberalismo: la idea del progreso y la eficacia econўmica (productividad) chocў contra las restricciones naturales. El marxismo basado en la ciencia mecanicista de la Edad Moderna, debe hallar la sintonizaciўn con el nuevo cuadro del mundo, con el nuevo tipo de la racionalidad - con el pensamiento ecolўgico. El proyecto socialista en la URSS entrў en un callejўn sin salida porque los marxistas vulgares pusieron ante la sociedad los mismos objetivos que los liberales de Occidente, empezaron a medir el ‚xito con los mismos criterios cuyos recursos est n agotados en principio. Adem s, ‚sta competencia estaba de antemano perdida, ya que el capitalismo tenЎa una enorme fuente de recursos (el "tercer mundo") a la que no dejaron acceder a la URSS. Y la debilidad principal de la oposiciўn actual radica en que ella no encuentra en sЎ fuerzas para romper definitivamente con la ideologЎa viciosa de consumismo y eficacia. En este terreno el juego de los "demўcratas" siempre ser  m s fuerte: ellos prometen el consumismo al menos a una fracciўn de la sociedad e invitan a todos a probar su suerte.

En realidad, el mismo problema fundamental esta ante todas las fuerzas de izquierda en el mundo. Y es preciso bajar de los clich‚ ideolўgicos al nivel de los conceptos de existencia humana. Hablar no del capitalismo o socialismo sino del pan, el oxЎgeno, el fratricidio y la supervivencia de la Humanidad. La opciўn ya tenemos que hacerla con respecto a estos conceptos. Hasta hoy, ante tal opciўn est  la gente en Africa, Brasil, Yugoslavia o Rusia, pero ma¤ana todo esto llegar  tambi‚n a la parte prўspera de Europa. En la URSS actualmente millones de personas piensan intensivamente sobre todo ello y ya se han hecho los primeros pasos importantes en comprender - la grave crisis espiritual no paso en vano. Los enanos intelectuales de la nueva nomenclatura ya no pueden impedir este proceso. El "blitz-krieg" segЈn el esquema del Fondo monetario internacional fracasў como habЎa fracasado hace 50 a¤os el blitz-krieg de Hitler. Se logrў, sin embargo, destruir el paЎs mucho m s profundamente que lo hizo Hitler, aunque todavЎa no definitivamente. Lo principal es no dejar que nos arrastren en el embudo de fratricidio. Esto serЎa una tragedia para el mundo entero. Y ya es hora que la izquierda de Europa, los comunistas en primer t‚rmino, ayuden, aunque muy poco, a sus compa¤eros rusos. Nosotros podemos al menos compartir nuestra experiencia amarga.

Esta consiste ante todo en que no se debe sustituir la reflexiўn sobre los problemas b sicos de la existencia por la repeticiўn de las consignas ideolўgicas. Esto le quita al partido de izquierda la capacidad a entender el estado real del alma de la naciўn. Creo que fue un error importante de todo el movimiento comunista el partir del modelo europocentrista del hombre. El 80 por ciento de la poblaciўn de la Tierra (incluida buena parte de europeos) no se corresponden con este modelo. En el momento crЎtico ellos se despojar n de la c scara fraseolўgica tal comoha sucedido en la URSS.

Es amargo ver la reacciўn de la izquierda europea ante la crisis en la URSS. En todos estos a¤os no hubo intentos de ayudar a superar esta crisis (ni un solo comunista o socialista eminente escribiў ningЈn artЎculo importante en la prensa sovi‚tica, ellos ni siquiera se prestaron a escuchar diferentes puntos de vista en el PCUS). Fue oficialmente admitido el punto de vista formulado por Reagan y Bush: Gorbachev es un demўcrata progresista contra el que luchan los conservadores estalinistas. Cuando este "demўcrata" realizў con ‚xito su proyecto, fue anunciado el "derrumbe del socialismo". Y lo m s sorprendente es que muchos desde la izquierda hablaban de este derrumbe con alegrЎa e incluso con goce maligno. ­Ellos se sintieron enga¤ados! Los rusos les dieron un bonito juguete ideolўgico y ‚ste reventў. Algunos incluso empezaron a rechazar el nombre de comunista. ЁPor qu‚? Por el stalinismo (­ay! Ёcўmo ibamos a saber?). ImagЎnense a un catўlico que hoy llamase a disolver la Iglesia por los excesos de la inquisiciўn - serЎa considerado loco por todo el mundo.

La verdad incўmoda consiste en que muchos europeos de izquierda realmente buscaban en el socialismo ruso un fetiche, un juguete ideolўgico. Ellos admiraban en ‚l lo que no merecЎa admiraciўn, repetЎan tras la propaganda oficial sovi‚tica mentiras sobre la URSS, veЎan a los portadores del socialismo en aquella nomenclatura con la que hacЎan brindis en las reuniones y los balnearios. Ellos no conocЎan (o temЎan conocer) a aquellos quienes realmente construЎan el socialismo, incluso maldiciendo la "ideologЎa socialista". Rechazaban la oportunidad de conocer y transmitir los tesoros espirituales del pueblo sovi‚tico que realmente podrЎan dar un nuevo impulso a la ideologЎa de izquierda. Y durante siete a¤os ellos ayudaban a sus "camaradas progresistas" de la nomenclatura a destruir estos tesoros y torturar espiritualmente a los portadores de la idea socialista.

No es hora de revisar toda esta polЎtica y aclarar "quien es quien"? Efectivamente, la izquierda europea podr  ayudar a sus propios pueblos sўlo en caso de ser realista, si transmiten a la vida nacional no las estampas ideolўgicas dise¤adas en los "trust cerebrales" del gobierno mundial, sino el fruto de las reflexiones y las experiencias de los pueblos.

 

 

1) AquЎ usamos la palabra "demўcrata" en aquel sentido convencional que ‚sta adquiriў en la URSS, o sea, luchador activo contra el r‚gimen comunista (ahora "en la calle" demўcrata es casi una mala palabra). Los sociўlogos "demўcratas" hablan de la "mentalidad totalitaria" de los sovi‚ticos con odio pero no pueden sino confirmar este hecho.

2) Los plenos del Comit‚ Central incluso en 1991, cuando ya nadie dudaba de que Gorbachev conducЎa el partido a la liquidaciўn, no se atrevЎan a desplazarlo del puesto de Secretario General.

3) La misma destrucciўn de un sistema cientЎfico de tal dimensiones es un fenўmeno sin precedentes en la Historia. Surge un nuevo, desconocido tipo social, el cientifico parado y marginado. Su conducta y medios de venganza social previsibles le quitar n el sue¤o al Occidente prўspero. Pero la ‚lite occidental aЈn sigue la polЎtica de avestruz.

4) Despu‚s de mi conferencia en Espa¤a un economista dijo que la conducta del pueblo sovi‚tico le parece irracional. Es asЎ, pero desde el punto de vista de la racionalidad europea. Qu‚ le vamos a hacer, los estereotipos de las ‚tnias de Rusia euroasi tica son distintos. Su reacciўn es "no lineal": largo perЎodo de paciencia y apatЎa aparente termina en una explosiўn inexplicablemente fuerte. Es posible que muchos morir n sin luchar por la "ayuda social" pero es difЎcil prever la respuesta final. Como dijo un cientЎfico t rtaro, muchos en Rusia piensan no en vender m s cara su mano de obra sino en vender m s cara su vida. A la superficie suben los instintos de guerrero y no de comerciante.

5) Mientras el Ej‚rcito Sovi‚tico no est‚ completamente destruido y sustituido por el profesional, las represiones en masa contra la poblaciўn son imposibles. Ahora con el dinero del poder local y los empresarios se crean las organizaciones paramilitares para la "defensa de la democracia" (por ejemplo, los destacamentos "Agosto 91"). Ya no se habla del "estado de derecho". Pero es un proyecto utўpico ya que en respuesta van a surgir la "guardia obrera" y la tendencia a los soviets (consejos) de tipo bolchevique.

6) Un indicador muy preocupante del cambio de la situaciўn polЎtica del que se alegran los "demўcratas" (por la falta de imaginaciўn) consiste en el hecho de que este ataque bochornoso casi no produjo indignaciўn. Frente a los viejos estaban casi 20 mil mozos y ellos eran ya una fuerza ajena. Ella golpeaba no a los compatriotas sino al enemigo de clase. El r‚gimen declarў la guerra y advirtiў que tratar  de realizar las amenazas de Popov a "soltar la artillerЎa y aviaciўn".

7) El propўsito pragm tico inmediato era, sin embargo, la apropiaciўn de gran patrimonio del PCUS (edificios, instituciones de ense¤anza, editoriales, casas de descanso, etc.). Hoy la ex-nomenclatura vuelve a acostarse en las mismas camas queridas en los mismos balnearios que antes.

8)De modo extra¤o, el anticomunismo insolente de la prensa ayudў a la reabilitaciўn de Stalin en la conciencia de la masa ("en la calle" se puede oir tal razonamiento: "si Trotsky y Bujarin maquinaban una d‚cima parte de lo que hacen los "demўcratas" hoy, es muy comprensible la actitud de Stalin").


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